Este domingo 11 de noviembre a las 11 de la mañana y tal como ocurriera en la capitulación que marcara el final de la Primera Guerra Mundial hace un siglo, miembros de la comunidad alemana, inglesa y francesa nos encontramos frente a un hecho histórico. Luego de la Guerra, el cementerio Británico y el Alemán quedaron separados por un muro, otro muro más. Un siglo más tarde pudimos ser testigos de un portón abierto entre ambos países, ambos campos donde descansan los héroes caídos en las dos grandes guerras de la primera mitad del siglo XX. Es indescriptible la sensación que produce el pasar del cementerio británico y alemán que honraron la memoria de sus caídos. Un muro abierto, una herida que busca cerrarse con la necesidad de pensar que, como dijo en la ceremonia el Legionario Ronnie Scott de 102 años de edad: «No llegarán a la edad que nos fue dado alcanzar a nosotros; la edad no les dará fatiga, ni los años los descalificarán; a la hora del crepúsculo y al amanecer habremos de recordarlos.» Todos aceptamos el compromiso de recordarlos para no cometer los mismos errores.
La ceremonia y la posterior recepción en la Embajada de Francia contó con la presencia del Presidente de la Comisión Directiva de nuestro Colegio, German Lerkhe, el Director del Nivel Secundario, Prof. Guillermo Mármol, la Vicedirectora Prof. Natalia Montini y la Coordinadora del Departamento de Alemán Prof. Alejandra Obermeier quienes asistieron a la ceremonia acompañados por alumnos de sexto año en representación de nuestra comunidad educativa.